A continuación, me gustaría aportar el siguiente vídeo de un
programa de Redes de Eduard Punset, el cuál me pareció muy interesante y de actualidad:
El programa comienza con una
frase de Ken Robinson que debería hacernos pensar: “La
educación está reprimiendo los talentos y las habilidades de muchos
estudiantes; y está matando su motivación para aprender”.
Durante, los últimos 50 años las
esferas económicas, cultural y personal han cambiado radicalmente, mientras que
los sistemas educativos apenas han cambiado sus programas y objetivos. Esto
podría hacernos pensar que los alumnos se aburren en clase, porque no están
motivados, porque no pueden desarrollar sus talentos y descubrir que es lo que
les gusta. El sistema educativo que tenemos responde a una sociedad
industrial, mientras que lo que tenemos hoy en día es una sociedad
de servicios y de la información. Como se explica en el programa, la
mayoría de los sistemas educativos son anacrónicos.
Hay una gran obsesión por
mejorar los niveles educativos, algo que está muy bien, pero puede que se
esté cometiendo un grave error al tratar de mejorar algo que está desfasado.
Continuamente oímos que hay que mejorar el nivel de lengua y matemáticas como
tanto nos indican los famosos informes PISA. Pero qué pasa con el resto de
asignaturas. No puede ser que se considere como inferiores a las materias
artísticas o la educación física. Hoy en día es muy fácil oír a alguien
decir “no te dediques al arte porque jamás te ganarás la vida como artista”.
Sin embargo, esto mismo no ocurre con las matemáticas, por ejemplo. Se da mucha
más importancia a materias de ciencias que a las culturales y artísticas. En
este sentido, vemos como la creatividad se asocia solo a lo artístico.
Esto es un grave error, ya que la creatividad en la ciencia puede aportar
grandes avances.
Tenemos un modelo
educativo basado en la producción, algo que para la sociedad industrial
estaba muy bien, pero que hoy en día no tiene validez. Hemos pasado de una
sociedad industrial a una sociedad de servicios y de la información en la que
el motor son las ideas y la creatividad, la capacidad de inventar nuevos
oficios más acordes con el siglo XXI. Numerosas investigaciones han demostrado
que no aprendemos repitiendo de memoria sino haciendo, cuando nos
emocionamos.
Por tanto, esto es lo que debemos buscar en los centros
escolares. Parece que hoy en día hay más alumnos con Trastorno por Déficit de
Atención con Hiperactividad (TDAH), pero puede que muchos realmente no tengan
este problema, sino que simplemente estén desmotivados y se aburran en la
escuela. La educación está muy enfocada a recibir y memorizar mucha
información, pero esto hoy en día no tiene ningún sentido. Todo lo que queramos
saber está a un solo click de distancia, no hay nada que no podamos encontrar
en Internet. Los niños aprenden más por si mismos y de sus compañeros a través
de las redes sociales que en la propia aula.
Por último, un aspecto muy
importante a destacar de la educación es que se le da demasiada
importancia al producto infravalorando el proceso. Hay tal obsesión con el
objetivo final que no se valora el proceso, las experiencias, cuando estas
pueden ser tanto o más importantes que el objetivo final.
De la misma forma que el programa
comenzaba con una frase muy interesante de Ken Robinson, igualmente acaba con
otra: “Si no estás dispuesto a equivocarte, nunca llegarás a nada original”.
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