En la anterior entrada vimos cómo
había cambiado la familia en nuestros días, y las diferentes tipologías que nos
podemos encontrar actualmente. También comentamos la función educadora que
tiene tanto la familia como la comunidad. En esta entrada veremos de qué
maneras se puede producir la comunicación entre la familia y la escuela.
Formas de
participación de las familias en los centros escolares
Los padres y madres tienen diversas maneras de participar
en los centros escolares. La familia puede participar en la vida y gestión de
los centros docentes tanto de forma individual, a través de tutorías, como de
forma colectiva, a través de las asociaciones de madres y padres del alumnado y
los consejos escolares.
Un primer nivel, el más básico, implica estar informados de
lo que acontece en la escuela, interesarnos por todo lo que hacen nuestros
hijos, asistir a las reuniones de clase o de tutoría, o establecer una
coordinación entre nuestra actividad educadora y la del centro.
Esta participación tiene su propio instrumento: las
tutorías. La tutoría y la orientación son parte esencial de la función docente.
Cada alumno tiene asignado un tutor que conoce su expediente académico y su
situación personal en el centro escolar y se ocupa de la relación con su
familia.
La participación colectiva
La participación de las familias puede hacerse también a
través de sus entidades representativas, las asociaciones de madres y padres
del alumnado (AMPA) lo que permite abordar de manera colectiva los problemas y
organizar soluciones y actividades para conseguir unos fines comunes.
La cultura de la participación en el ámbito educativo puede
ayudar a reducir los conflictos que se producen en los centros docentes, así
como resolverlos en el caso de que aparezcan. Establecer mecanismos de
prevención y resolución pacífica de los conflictos forma parte de la educación
para una formación integral.
Para facilitar la participación de los padres en la vida
escolar, los profesores deben ser conscientes del valor del trabajo que los
progenitores pueden potenciar dentro de su tarea y anticipar las posibilidades
que esta colaboración generará, puesto que los padres serán conscientes de la
labor que los decentes desempeñarán, fomentado su prestigio.
Otra forma de participación formando parte del Consejo
Escolar, directa o indirectamente mediante el representante de los padres y de
los alumnos.
Además, como vimos en la entrada referente a las TICE
(Tecnologías de la Información y la Comunicación en la Educación), gracias a
los programas informáticos como Delphos o Papás (en Castilla-La Mancha), los padres pueden estar al
tanto de lo concerniente a sus hijos en las escuelas, ya que los profesores
informarán de las faltas de asistencia o cualquier otra conducta (ya sea
positiva o negativa), y podrán consultar las tareas que les mandan para
realizar en casa, etc.
La familia y la escuela son los dos
grandes agentes socializadores de los niños y niñas. Cada una presenta su
propia independencia en su forma de hacer y a la vez es responsable de
desempeñar unas acciones, con el objeto de favorecer el desarrollo armónico de
los más pequeños.
Ambas comparten algo muy
importante, y es que son las encargadas de facilitar que el desarrollo de los
niños y niñas sigan unos cauces propios a la realidad social en la que nos
encontramos inmersos.
Se percibe la positividad de que
las familias formen parte del día a día de las escuelas, repercutiendo en la
obtención de buenos resultados académicos y en el desarrollo óptimo de los
niños y niñas.
Las leyes educativas apoyan la
participación de los padres y madres en la gestión de los centros educativos, y
por tanto en formar parte de la organización de la vida diaria que sus hijos/as
experimentan en los centros educativos.
Para facilitar la participación,
el papel de los profesores es esencial, ya que deben ser ellos quienes inviten
a las familias a formar parte de su trabajo. Por tanto, los docentes deben
mantener una actitud abierta, cercana y colaborativa y no cabe duda, que por
parte de los padres y madres, la actitud a mostrar debe seguir los mismos
cauces.
Bibliografía utilizada:
Bibliografía utilizada:
González, J., Núñez, J., Sierra, S. y Simarro, D. (2014). Comunicación Familia-Escuela.
Asignatura: Seminario de Sociología de la
Educación. Universidad de Castilla-La Mancha. Facultad de Ciencias del
Deporte. Toledo. Documento inédito.
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